lunes, 19 de septiembre de 2011

Cuanto más te alejas, más te necesito.

-Me amas.
+¿Y si te digo que no?
 -Si de verdad sientes que no, no hace falta que digas nada, vete, sin más, no hace falta que vuelvas si no quieres, no hace falta nada, me borro de tu camino, y no sé como, pero te consigo sacar de mi cabeza, pero si en realidad sientes que sí, que me amas, que es amor, tampoco hace falta que digas nada, sólo agárrame, muy muy fuerte, como si tuvieras miedo a perderme, y bésame, pero un beso de esos que me llegan al alma.

~Entonces ella le ha dicho, se va, se va sin decir nada, a sí, callado, ella se queda parada viendo como se va mirándole la espalda con la esperanza de que se de la vuelta y regrese. Pero no regresa, ella espera ahí una hora, dos, ya van casi tres... y entonces aparece, ella le mira, confusa, contenta, entristecida, secándose las lágrimas...

+Ya he vuelto.
-...

~Ahora sí, la coge y la besa, un beso apasionado que a momentos la parece eterno, pero de repente él, para y la abraza muy muy fuerte, agarrándola para que no se le escape, para no perderla nunca.
Ella, entre lágrimas le dice.

-¿Porqué te has ido?
+El amor es como un cuadro, se aprecia mejor desde lejos, cuanto más lejos te tenía, más cerca te necesitaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario