sábado, 14 de mayo de 2011

Sin un día de tormenta no sale el sol.

Hay días que no deberian empezado; y dias que no deberian acabar nunca. Hay días que crees que el sol brilla más en otra parte, en un sitio donde tú no estás, que crees que has jugado tu suerte a una sola carta y la has perdido, días que si podrías hacerlo los borrarías de tu vida sin pensarlo un momento, días que no deberían haber empezado. Pero con el tiempo te das cuenta de que esos días tampoco son tan malos; gracias a esos días muchas veces has conseguido que una persona que tan siquiera sabias que le importabas te saque la mayor de tus sorisas, has conseguido quizá quitarte una gran piedra del camino, que lo único que hacia era ponerte las cosas más difíciles. Es el destino quien pone o bueno y lo malo donde lo cree conveniente y aunque muchas veces creamos que lo tenemo todo en contra no nos damos cuenta de que después de un día de tormenta siempre sale el sol; y brilla con más fuerza que nunca. ♥

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