¿Jugamos?

-¿Jugamos a un juego?

+Depende, ¿a qué quieres jugar?

-Es fácil, yo soy una princesa, y tú un simple campesino y tienes que hacer lo que sea para ganarte mi amor.

+¿Y cuando consiga enamorarte? ¿Se terminará el juego?

-Si, bueno en cierto modo si, cuando lo consigas, dejará de ser un juego, se convertirá en amor.

+¿Y cuando deje de quererte?

-Cuando dejes de quererme, tendrás que irte muy lejos y esconderte, esconderte hasta el día que te olvide.

+¿Y si no me olvidas? ¿Y si me olvidas? ¿Qué pasará cuando vuelva?
-Algún día te olvidaré, no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante. Cuando consiga olvidarte volverá y tú tendrás la palabra, podemos volver a empezar a jugar o hacer que el juego termine. Eso sí, ten en cuenta, que cuanto más feliz me hagas, más me costará olvidarte.